Dead river.

Les pedí a las luciérnagas que me dejasen solo. En mi destierro pretendido, el sol se escondía entre los almendros, a lo lejos en el horizonte. Confinado en una burbuja de cristal, mi niño interior cerró los ojos y se echó a llorar.

Escritura automática XII. Atlantique Nord

Entre cientos de pétalos he hallado las azucenas, y entre dársenas y diamantes he convertido la desdicha en mi amante. Soy ahora marinero errante, tierno infante sin sombrero, mendigo de sonrisas en puertos sin nombre, hombre sin camisa que romper en su castigo. 

Intenso como la sal que se cuela entre tus encías en una bocanada de mar. 

Time is futile.

Cuando vives en el centro del tiempo, éste se detiene. Puedes soñar eternamente, beber infinitas veces la misma gota de lluvia y bañarte en el fuego sin quemarte.

A oscuras con la música, Dios me habló desde dentro de mi corazón y me dijo que nada importa al final, no hay destino al que llegar. El camino es la esencia de la búsqueda.

En el centro del tiempo los límites se diluyen y el mundo es infinito.

Sea saved my soul.

-Dí la verdad. Nunca te gustó que la marea se llevase tu hilera de conchas de la orilla.

-No es del todo así, Jules. Aquel domingo salvó mi vida. La marea es como la vida. Todo fluye.

Escritura automática. XI

Entre mis uñas bailan letras de color salmón con la tripa llena. Son como sombras de cientos de gatos corriendo detrás de una piedrecita. En el viento se cobija una cometa y nada importa, solo su cola de colores atravesando el aire. Armonía en un suspiro perlado. Las manos mojadas y los pies llenos de barro. En la orilla todo huele a sal. Veo como al arrastrar las manos por la arena el mundo ríe y se llena de sentido. Escribo la realidad a color salmón. Pequeño gato de bigotes inquietos.


Mis palabras son el mundo ahora.

Le Matin.

Aprendió a amar la vida, a perseguir la fragancia escondida en cada parpadeo del tiempo. Dejó de correr, dejó de huir. Abrazó a la causalidad y reconoció sus propias manos al salir el sol en la mañana. Ya solo respiraba calma.


Fue feliz en ese mismo instante.

Forgotten songs among the mist.

Un suspiro más entre la niebla. Sale vaho que empaña mi mirada. Huele a olvido. Empieza a ser un olor familiar. Trato de mirar con mis manos ciegas.

Fear.

Con las piernas atadas a la niebla tras de mí y el camino a oscuras. La boca amordazada y las manos frías.

Wings.

Dormidos tras mis párpados viven dos pájaros. Sonríe en su sueño el más joven, su plumaje es como la luz de la luna al caer sobre las montañas. En reposada mansedumbre descansa mientras unas alas del color de la sangre fresca le rodean. Siempre cuidó de él.

En un canasto lleno de paja les dejo vivir, sin ramaje ni arroyos donde jugar.

Son la encarnación de mis emociones, dormidas.

How sweet the Moonlight.

Entornar los ojos y dejar que las siluetas que se cuelan por tus retinas te cuenten historias. Dibujar el mundo como tú quieres que sea. Modelar la realidad que hay mas allá del barro y hablar con tu Genio. Ser libre.

Channels and winds.

Todo el plata de esta noche se diluye y se pierde como una gota de alegría en el mar. Danza en lo profundo y vuelve a la superficie. La luna encarnada en las aguas, cubriendo el aire con un brillo nacarado y haciéndolo imperecedero. El fuego envuelve todo. Los peces se arremolinan, formando un torbellino de brillos dorados y escarlata, rodeando el reflejo de la luna.

 La vida que rodea al misterio siempre esta custodiada por el fuego.

La notte al Mare dei tuoi occhi.

En la orilla triste del mar se cobija mi angustia. Bajo la luz tenue del alba mis ojos dejan caer las lágrimas sobre la marea. En su murmullo puedo escuchar tu nombre y nada puede calmar mi sed. Tan sólo más sal para este marinero, que ha perdido el cielo de vista y navega muerto en sueños.

A scar beyond the deep blue sea of my chest.

Ojalá pudiera comprar al tiempo con mi alma, para poder arrastrar un poco mas los minutos a tu lado, estirar los segundos y hacer llorar a las agujas en su movimiento. Congelar el aire de este aeropuerto y hacer eterno este abrazo.

Azurro

Abstención de sentimiento, ariete contra el pecho y lágrimas prestadas en el viento que con el rumor de la noche, se desvanecen. Tus ojos son el retrato de cuanto quisiera tener tiempo de comprender. Me siento tan extraño que apenas añoro el fuego y he olvidado el daño, soledad crucificada en tierra desconocida. Lloro por dejar salir la lluvia y poder respirar. Me congelo en la penumbra de palacio, mientras todos duermen.

Niños tirando piedras.

Paseo con los párpados tristes y bañados en melancolía por la calle Niños tirando piedras. Respiro los aromas nazaríes de un otoño que parece querer arrancarme el alma mientras suspiro y la voz del sueño trata de engañar mi pena. Nos veo en la torre mas alta de la Alhambra y tan solo deseo llorar.

Respirar.

Coger todo el aire que puedas, expirar y esperar que tu hálito se lleve consigo toda la angustia y te libere.

The fragance of Dark Coffee

Trémolo, vistiendo de azul añíl cada latido y volviendo a sentir. Ámalo, como la lluvia al fuego y vivir, en este juego de amantes que se esconden en miradas desnudas con sabor a carmín.

Rozar entre la sombra tus caderas y amar tus manos, pecar a ciegas, besar tu cuerpo durante años en un segundo y que solo el blues nos vea.

Moonfire of a sweet October.

Luna de nieve, siempre altiva, que amanece con el alma esquiva y que al Sol palidece. Fuego enternecedor que a los infantes cobija y a los hombres, en su crepitar, enloquece.

Escritura Automática. X

Crucifixión temporal, amago de muerte. Fuego en mi piel y el furor de cientos de cadenas sonando al caer contra el suelo.

Quema como la mentira expuesta al sol, como herida bajo la lluvia.

Nunca conocí lugar como este. La muerte juega con los gatos callejeros y estos sonríen, despreocupados, siempre han sido amigos. El tiempo corre de espaldas, las luces menguan y los ignotos sabores del oriente ahora inundan mis sentidos.

Huele suficientemente bien como para que me enamore. Como la mejor canción, su sonido atrapa mi alma con el poder de un millon de estrellas.

Los planetas se ven tan pequeños desde aqui... El tiempo parece detenerse, todo es hermoso.


Ojalá estuvieras aqui, en mi corazón, para ver lo que siento.

Escritura Automática. IX

Que de buscar aliento, o un consuelo fugaz, habría de beber el tiempo hacia atrás y suspirar con los ojos prestados de quienes aún pueden mirar al sol. Tentar a la luna con mi suerte y esperar que de su luz cuelguen serpientes con mayor fortuna que la mía. Balbucear unas pocas palabras, respirar.

Añoranzas de Granada.

Como la nieve se resiste a cubrir de silencio al muerto, el tiempo se viste de negro y baila este pasolento con mis sueños. Tristes andares de peregrino sin camino, y con la piel deshilándose en suspiros, mastico los días ya sin apetito.

Sweet Fire of August.

Tengo una lámpara de azúcar que con mi pasión forma caramelos, para que tu lengua baile con mi cuerpo mientras me deshace.

Zen.

En el brillo indescifrable de sus alas, minúsculas, un insecto me habló de Dios. Conversé con el tiempo sobre lo humano y lo divino, y lo humano me abandonó y lo divino me hizo su presa.

Escritura automática. VIII

Dijeron las voces que no volverían a cantar, pues el invierno había terminado y ahora las luces mortecinas de Diciembre han vuelto a dormir. Pero una noche larga de un Mayo desgarbado y sin ilusión, despertaron de nuevo para trenzarle el pelo a la Luna con la pasión de un sinfín de días de añoranza tras de sí.

De amores como el nuestro.

De amores como el nuestro se escribieron cientos de libros, zarparon flotas y los hombres lucharon con sus vidas por volver a ver de nuevo esos ojos.

Solo per te.

He tratado de encontrarte una y mil noches entre la marea, amor. He tratado de robarle al viento un ultimo minuto más contigo, cada vez que lo ínfimo del aire se interpone entre tus labios y los míos. He llorado de felicidad en las noches de Noviembre cuando tus manos bailaban en mi cuello y me besabas lentamente.

Siempre te añoro.

A summer tale.

Tratar de sostenerle la mirada al sol, y sentir que cada brizna de hierba que refleja tu juego esta riendo por dentro y las hormigas danzan bajo la sombra, ajenas a todo lo que ocurre cielo arriba. Es el mar quien nos vigila esta noche, amor. Tú sólo siéntate, siénteme y respírame en el cuello, yo seré quien vuele hoy para traerte la Luna.


En las olas el color de la noche se esconde entre la espuma.

Winter's Song

El invierno llega con su canción gélida a todos los rincones de este lugar. Los barcos traen cientos de muertos desde las costas negras del mar del Norte. Los dioses nos han dado la espalda. Ahora el hombre suplica por un trozo de pan que llevarse a la boca y mata por unas viejas botas raídas.

Han pasado largos años desde que estallara la guerra de las cien noches, y el vacío que dejó en el pecho de quienes la vivieron nunca más conocerá corazón alguno.

Así suena la triste canción de nuestros días.

Greek tales.

Esta noche de marfil suspira por una nueva historia, por una nueva aventura entre las manos de los dioses que un día dotaron de vida esta tierra.


Navíos legendarios y gestas épicas.

Crepuscolo sul mare.

Mirar tus ojos y sentir que vuelvo a saber quien soy.

Emozione.

Frágiles palabras, dando tumbos. La voz se rompe y cae la noche, todo es verde y carmín, lágrimas de media luna cuelgan del cielo.

Tres minutos nos separan. Dibujar con los dedos una boca prohibida y bucear en un mar de letras derramadas sobre la luz de la mañana.

Un minuto nos separa.

Cartas en el mar del Sur.

Querida Clarise:

Tras navegar durante más lunas de las que puedo recordar, ayer el Boca de Dios llegó a tierra. Parece como si el azul infinito se hubiese compadecido de nuestras almas y nos hubiese brindado un puñado de tierra sobre el que dejar caer nuestras lágrimas.

Hoy he visto los primeros rayos de sol del amanecer pasar tras las acacias para esconderse de nuevo en la madriguera de una ardilla. Este lugar es indescriptiblemente hermoso.

Hemos construido un pequeño campamento donde ayer pasamos la noche los pocos que aún quedamos. Por lo grande de este sitio, debería estar habitado, así que Jules y yo encabezaremos una expedición para antes del mediodía. Ojalá me encontrase con tu mirada en mitad de la jungla.

Te añoro, Clarise.

Enseñanzas . I

Los ojos del tiempo han contemplado toda clase de historias. Dice su recuerdo que un día, una mujer vació un cántaro de agua con veneno sobre un hormiguero junto a la puerta de su casa, cansada de las pequeñas hormigas y sus constantes expediciones al azucarero. Ese mismo día, al caer el sol, un grupo de gorriones se sirve un festín de las hormigas, ahora muertas.

La pequeña Lucía está triste, el pajarito que su primo mayor cogió para ella esta enfermo. Enjaulado y enfermo. Cree que la culpa es de mamá, que no le ha dado lechuga y por eso ya no canta. Lucía se escapa a la salida del colegio y le pide a la frutera del barrio, Carmen, unas hojas de lechuga para su pajarito.

Carmen lleva toda una vida de amor hacia los demás entre cajas de fruta. Añora la tierra caliente donde nació y el color de los ojos de Ibrahim, que murió en su Cuba natal.

Mónica llega cinco minutos tarde a recoger a Lucía y con la angustia devorándola, tras buscar entre columpios y aulas, vuelve al coche muerta de miedo y sale a buscar a su hija.
Julio aparta la vista de la calle para contestar una llamada.


Y entonces, el frío aire de noviembre se tiñe de desventura, la vida se desvanece entre crujidos de metal, cristales estallando y gritos de la gente que, horrorizada, obseva como el coche de Mónica se arruga contra una farola, embestido por el de un ya inerte Julio.



La vida y la muerte se esconden en un cántaro de agua.

Hazañas

Sembrar migas de pan en los campos de nubes.

Survival of the fittest.

Gritos entre las sombras, desgarrando el silencio de esta noche. A fuego, cada bala atraviesa el aire buscando el pecho de quienes metieron sus sucios hocicos donde no debían.

Como perros de presa, persiguen el olor del miedo con los ojos inyectados en sangre, y el sudor de sus frentes brilla como el acero que empuñan.

Este no es lugar para cobardes.

The day the fear ended.

Y entonces la música se cortó de golpe, el silencio lo inundó todo y el último bailarín del reino cayó inerte sobre el suelo de la galería de espejos que, durante años, había reflejado sus temores mas siniestros.

Bailó durante años para zafarse de sus sombras.

La noche que mató al invierno con sus dedos.

Siembra con tus manos la pasión de nuestros días, húndelas en mi pecho y hazme llorar de placer únicamente con el roce de tu sombra.

Vive como el fuego que consume estas palabras, sé un corcel salvaje al galope bajo el sol de este Marzo que estalla lleno de color.


Ruge. Ama.

She died yesterday.

Su piel era un baile entre el éter y el terciopelo. A las faldas de la luz azul del reflejo del mar, Guillaume se enamoró secretamente de ella. Vivió una vida entera deshecho en suspiros por su mirada.

Aún hoy, tras su barba cenicienta, sus labios murmuran su nombre antes de caer dormido.

Oh my love.

Y en la mañana que sigue a la noche, abro mis ojos y respiro. Respiro tu aroma inconfundible, aún presente en mis sábanas. Abro mi alma a la luz del sol y puedo sentir al viento bailando con las copas de los ombúes.

Todo está en calma.