Un viaje a lo desconocido, en el que las palabras son el mejor transporte.
12.17.2011
Dead river.
Les pedí a las luciérnagas que me dejasen solo. En mi destierro pretendido, el sol se escondía entre los almendros, a lo lejos en el horizonte. Confinado en una burbuja de cristal, mi niño interior cerró los ojos y se echó a llorar.
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