Un viaje a lo desconocido, en el que las palabras son el mejor transporte.
9.24.2010
Tribute to his voice.
Me hablas de una tierra que no alcanzo a imaginar, por la inconmensurable belleza que la inunda. Me hablas de un pasado que me perteneció antes de vivir sobre esta piel. Me habla tu voz de lunas eternas sobre la arena del Rajastán. De danzas imposibles con los escorpiones. Estupas en el cielo.
Puedo ver mis propias manos arrojando cientos de pétalos sobre las aguas del Ganges, a orillas de Varanasi.
En el Sol, el dorado se funde con el rojo y su luz baña de eternidad cuanto toca. La mirada del iluminado atraviesa mis costillas y es capaz de ver cuanto acontece en mi corazón.
9.09.2010
Los colores del otoño.
Y quedaron sin cuerpo. Lánguidos vahos azulados. Ocres suspiros. Observan a los viajeros con la boca doblada del revés y el rostro triste. Lloran hacia el cielo y cuando hace viento, vienen a empañar los cristales con su frágil añil alicaído. Son efímeros, como la palabra sin tinta.
Ahora crecen en las copas de los árboles que en otoño pierden su follaje. En breves remolinos de viento, meciendo la hojarasca seca.
A veces, cuando llueve, caen presos de su infinita tristeza y se suicidan en los charcos de la melancolía que noviembre trae consigo.
Ahora crecen en las copas de los árboles que en otoño pierden su follaje. En breves remolinos de viento, meciendo la hojarasca seca.
A veces, cuando llueve, caen presos de su infinita tristeza y se suicidan en los charcos de la melancolía que noviembre trae consigo.
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