Recoger palabras huérfanas, abandonadas, palabras a las que el tiempo ha borrado sus últimas letras, mutiladas. Palabras presas en ráfagas de aire gélido destinadas a morir sin ser jamás escritas.
Acogerlas en el interior de tu pecho hirviente de vida y contemplar su catarsis con la mirada tierna de un infante.
Luego sólo has de dejarlas fluir.
2 comentarios:
mmm .. que bonito eso de revivir palbras ..
Picha no dejes este lado de tí. Me alegro mucho conocer esta parte de tí.
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