1.11.2012

Charming firefly.

Me preguntó si había ocurrido algo mientras no estaba. Le respondí que en su ausencia, una lucérnaga había venido a mi ventana a contarme en voz baja, que en los campos de trigo que hay mas allá de donde se pone el sol, la escarcha lo ha cubierto todo y ahora el pan es un bocado gélido que nadie se atreve a llevarse a la boca. Le pregunté que cómo es que una luciérnaga sabe eso, y me dijo que no lo sabía a ciencia cierta, pero que le gustaba imaginarse que así era. Me miró con sus ojillos diminutos y desapareció.

-Que pena habérmelo perdido -Dijo con tristeza- Nunca he conocido a una luciérnaga así.

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