Feliz casualidad de un viernes de febrero.
No creo en casualidades, ni en coincidencias, ni en la fortuna o el azar( más allá de los juegos de cartas entre amigos, timbas de póker, coca-cola del DIA y galletas integrales).
Todo va regido por una inexpugnable ley universal de causa y efecto. Por una verdad kármica a la que estamos sujetos desde que nacemos.
Ahora me lamento de no haber sido consciente antes de la reciprocidad de nuestros actos, de que por cada gota de bilis recibiremos mares de odio, por cada margarita; el abrazo de Dios en nuestro corazón.
Quiso Dios que coincidiéramos nuestras dos mitades aquella mañana de febrero, y con ello otorgarme desde aquel dia la felicidad más profunda cuando estoy a su lado.
Feliz causalidad para una vida entera.
3 comentarios:
aaaaaaa TE QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!
PRECIOSO. eres el regalo mas bonito dl mundo entero!(y parte del extranjero...) :)
soy muy muy muyyyyy feliz!
que preciosidad de texto
El texto hermoso pero matizaría ciertas nociones de la realidad demasiado pesadas e irrevocables para un ser tan joven ..
¿Realmente crees que nacemos unicamente para caminar como burros tras su zanahoria (única visión del camino)marcados por un destino inexpugnable?
.. y que fue del libre albedrío?
.. y que hay del valor de tomar decisiones y asumir las consecuencias?
la vida es como tu quieras verla .. date permiso para disfrutarla sin cargar con un supuesto karma irrevocable ..
claro que yo solo creo en mis manos y las manos del pueblo, en la fuerza de mi mente y la tierra cálida que acoge mis pasos, ahora ya cansados pero aún incombustibles.
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