9.22.2013

Waterdrops

A ti te encontré como a una gota de agua en el viento. Te estampaste contra mi cara con tu refrescante sabor y durante un rato me dejé llevar por tus encantos. Luego te quedaste con ese aire casi melancólico y casi alegre de la lluvia suave con el cielo medio abierto dejando pasar algo de un sol tímido de invierno. Decidiste hacerte realmente presente y rompiste con tus tormentas. Me gustan las tormentas. Pero luego te hiciste pesada como la lluvia que no cesa en días y me volví loco y me encerré en mi sótano para no escucharte. Allí en las sombras del sótano, me abandoné a leer a autores rusos del siglo pasado y a beber licor fuerte.

9.14.2013

Sin acento.

Soy consciente de todos mis acentos erróneos y mis comas mal puestas. De mis sombras más perversas y mis faltas más tremendas. Y no soy mas que un esclavo de ellas. Vivo para errar y por ello sigo aquí. Lejos de vos y de mí. A un paso de la demencia y a una botella de ser libre. A un lloro amargo por ella y a un candil de distancia de ser feliz.

Que me quemen vivo si ello os trae la dicha. Que arda como un libro, pues jamás seré página ni atril, si no tinta y carmín, una historia triste y un bandido que muere por ti.

9.13.2013

El escritor maldito.



Satie, un Rivera del Duero, la ventana abierta dejando pasar el frío discreto de un Septiembre casi frágil, mi cuerpo desnudo en el suelo de madera, una libreta y un bolígrafo.

9.05.2013

En tierra de manzanos.

Viviría en un verano eterno donde los perros juegan a la orilla del lago y los cuerpos desnudos yacen bajo un sol amable. En un vaivén rítmico, el lago recita sus mantras.

Abandonarse al momento. Descansar.

Escritura automática XIV.

Suspirar por una mañana tupida de grises y añiles. Derramar con las manos una caricia sobre el pecho desnudo de una doncella. Recoger la flor de una primavera enloquecida que no sabe quién es Septiembre ni porqué las noches huelen a jazmín si no hay más que mar y arena.