3.11.2013

La bohème



Eran sus dedos jóvenes salpicando de pintura el lienzo. Los cabellos locos de él, suspirando frente las pinturas, los ojos verdes de ella mirando enamorada el cielo desde el balcón de su estudio. Eran los años de la bohemia y la inspiración, de las pinturas salvajemente hermosas, de los restos de carboncillo en todos los bolsillos. 

Eras tan hermosa, madre, tan dulce. El conde de Ósimo y vos, tan locos, tan vivos, tan libres a través del arte.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

es tan hermoso tu interior ,que tu si que salpicas amor con tus palabras ...el loco de la colina.

Luna Meyer. dijo...

Gracias, Sr. Anónimo. Loco de la colina me llaman varias personas, quien sois vos? Un saludo