Demasiado despacio, se sumerje en su charca de anestesia contra el mundo que la rodea, vive pegada a un foco y se siente pequeña.
Querida actriz de este Teatro de la Vida, continúa sacandole hilos a tu oso de peluche,que si Madre viviese no tendrias que sufrir por el tiempo.
El abrazo de la noche siempre fue nuestra compañia cuando perdimos el norte y la vida se volvió mas árida. Pero ahora las noches son inquietas, susurramos pasajes de libros que nunca se han escrito y vomitamos horas de fria desventura. Sabemos lo que va a ocurrir, y no somos capaces de hacer nada para evitarlo.
Pues después de esta luna vendrá otro sol y con él volverá a caer sobre nosotros la cadena de la que cuelga nuestra desdicha.
Detrás del primer pie siempre va el segundo.
1 comentario:
increíble...
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