Como pequeño pájaro de carne, luz y fuego; atravesó los aires, tras las montañas de hueso.
Susurró con alegría un pasaje de su libro favorito. Besó sus manos y se tendió sobre la corriente de aire. En ojos sin pupila, cristales sin cristal.
Algarabía y unas monedas en mi bolsillo, repiqueteando entre ellas, "somos tu pan".
Asi pensó que acabaría la noche. Mas se equivocaba y la luna le cantó otra canción.
1 comentario:
chiuum chiummm
rakarakatá
ñiñiiiiii ñiñiñiii
lalalala
aish-apuff-aaaaaaahh!!!
ugh...
(K)
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