Viví bajo la escharcha de su desconocimiento mas de dos años, me tumbé en las frias playas de su desnudez y aprendí a contar cuantas conchas hay encerradas en cada glaciar. Intenté grabar mi nombre en el hielo pero acabé desistiendo.
Me emborraché viendo a Bob Marley en concierto en el salón de mi casa y lo volveria a hacer, pero jamás volvería a Siberia.
Cada etapa tiene sus cosas buenas.
3 comentarios:
Juden:D
Que estaré que me caigo de sueño, sí, pero yo no me voy a la cama sin pasarme por aquí :)
Y vaya vaya... me suena.
Te quiero muchísimo.
Amen hermano mio. Cada etapa tiene sus cosas como bien dices y sabes.
Bachio mile!!
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