12.01.2014

Mimo.

Tengo un gato. Un gato atigrado de pelaje grisáceo que gusta de dormir acostado en mi pecho. Y me mira con sus ojos de gato entrecerrados como juzgando mi existencia. Cuando siente que le ignoro me golpea suavemente con sus acolchadas patas en la cara. En las mañanas me maúlla con su lastimosa vocecilla, suplicando por que le haga caso. Salta a mi cama y haciéndome cosquillas con sus largos bigotes, ronronea y me habla en gato.

Es un animal fantástico.

No hay comentarios: