Un viaje a lo desconocido, en el que las palabras son el mejor transporte.
3.11.2013
El Romerito
La calle del Romerito estaba vacía. Se había quedado el viento jugando con los charcos, pero nadie más.
Mi cubana triste, de sabrosas caderas y labios de oro, quién se llevaría tu risa, que ya no cantas en las mañanas ni me besas al atardecer. Mulata de mi corazón, pónme otro ron, que la noche pinta larga.
Un suspiro y el humo de un puro, una copa de vino en la mano de una dama elegante sentada en un sofá rojo de piel. Esa era toda mi compañía.
El Romerito y su eterno aire de melancolía. Dios hizo ese local para ser triste, para descoser los hilos que sujetan algunas sonrisas forzosas.
Jugaron mis dedos con el posavasos, desanimados. Quedaba poco por contar.
La bohème
Eran sus dedos jóvenes salpicando de pintura el lienzo. Los cabellos locos de él, suspirando frente las pinturas, los ojos verdes de ella mirando enamorada el cielo desde el balcón de su estudio. Eran los años de la bohemia y la inspiración, de las pinturas salvajemente hermosas, de los restos de carboncillo en todos los bolsillos.
Eras tan hermosa, madre, tan dulce. El conde de Ósimo y vos, tan locos, tan vivos, tan libres a través del arte.
2.25.2013
Unintended.
Sólo la figura vaporosa de su deseo existía. Y aún así la soñaba como una musa nacida de la sorpresa, del fortuito encuentro entre una caricia y una perla de sal.
Sabía que era irreal, eco de una carcajada de Morfeo, salida del mes sin nombre entre Marzo y Abril, donde los cristales de hielo crepitan liberando a Primavera.
Y tan imposible como era, la dotaba de vida en cada suspiro que derramaba por ella.
Madame Infierno.
Un hielo cayendo sobre las caderas de Madame Infierno. Más fuego para este cortejo y un mar de saliva sobre sus senos. Cien miradas seductoras tuvieron la culpa, pero apenas unas palabras bastaron para hacerla estallar.
No podía ser de otra forma, la pasión encontró su horma bajo esa minifalda y sabe Dios que lo que os cuento es cierto, pues dieron un tremendo concierto de gemidos para celebrar este reencuentro.
Y los diablillos corretearon desnudos por su pecho, agitando sus sombreros y riéndose como locos.
Vértigo. Stand by
En la noche de cera brillante sobre la tierra y de carmín corrido sobre la almohada, una mirada palpitante se cuela entre las cortinas, y tan fugaz como atrevida cae sobre el pecho desnudo de María.
En su boca danzaba el desenfreno con la amargura, y en su corazón la nostalgia con imágenes de una juventud que la abandonaba.
Y así, puta como era ella, se le daba un aire a la inocencia cuando el sentimiento de pena la llevaba y dejaba que los candiles se apagasen solos, al otro lado del cristal donde mis ojos, atrevidos, la espiaban.
2.10.2013
Gracious.
En mis manos estaba la respuesta. En los dedos que aún conservo, aquellos que recuerdan mejor que mi memoria.
Te adoro, tanto, tanto, tanto. Dijiste que nuestras serían las torres de los faros y el sol que brillaba sobre ellas.
Te adoro, tanto, tanto, tanto. Dijiste que nuestras serían las torres de los faros y el sol que brillaba sobre ellas.
1.23.2013
A broken man and a sad story
Etéreo e impreciso. No sabría reconocer el momento en el que la niebla invadió con su carácter melancólico y pesaroso mis parpadeos, solo sé que ya no veo el mundo igual. La luz radiante que un día embebiese cada segundo grabándolo en mis retinas se fue. Quedó un claroscuro lamido por la tristeza, una playa sin conchas, unos pies perdidos.
Ahogo un quejido de mi alma y le pido perdón a Dios.
1.21.2013
Wardruna. Laukr
Hace frío. Fuera, en el bosque, los lobos vagabundean olfateando la nieve a su paso, intentando coger el rastro de alguna presa. La nieve cubre mis pies y mis manos pobremente cubiertas por unos mitones deshilachados, se estremecen.
Dentro del misterio del bosque un canto brota de la piedra. Fuego y lenguas de lava emergen del suelo, tragándose la vida a su paso.
Dentro de la choza una mujer se muere lentamente.
Dentro del misterio del bosque un canto brota de la piedra. Fuego y lenguas de lava emergen del suelo, tragándose la vida a su paso.
Dentro de la choza una mujer se muere lentamente.
1.18.2013
12.15.2012
Esmerelda
Recuerdo la Iglesia del tiempo. Con sus cimientos comidos por los gusanos, que entre sí blasfemaban hablando en gusano. La recuerdo con tal claridad que aún hoy su imagen me aterra.
Lo siento cerca, más cerca que nunca.
Lo siento cerca, más cerca que nunca.
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