2.11.2009

Le Café Bouton.

Soy yo, aquel que siembra flores de mil colores en las cabezas de los vivos, el que con su acordeón marchito y travieso suplica dos monedas a cambio de la vida entera, de notas parisinas de traje y tacón.

Sombrillas azules, verdes y amarillas, bañan los mediodias en la ciudad, bajo la sombra del café, la vida sabe mucho mejor. Digame señor, si no es cierto lo que digo, que mimos y titiriteros son mas que eso, son dueños de su imagen y embusteros.

Mas si no es cierto, ¿que será del Café Botón?.

Dejará de ser a color, y una pelicula en blanco y negro, quizas incluso sin sonido; se proyectará en las caras de los parisinos, que como cada mañana ahogan su sueño en un café colombiano.

Sueña sueña, Café Botón despierta. Son las siete.

1 comentario:

Edelweiss dijo...

Nena, dame tus bragas.

Hum....